Andalucía pone los cimientos legales para circularizar la economía
La Comisión Europea presentó en marzo de 2020 el plan de acción para la Economía Circular que tenía como
objetivo la generación de productos más sostenibles, la reducción de residuos y el empoderamiento de
los ciudadanos. Desde entonces y hasta la fecha todos los países miembros trabajan para implantar este modelo
circular en todos los ámbitos de actividad.
Concretamente, en España, en abril de 2022, entra en vigor la Ley 7, de residuos y suelos contaminados para
una economía circular y, un año después, se publica la Ley 3/2023, de 30 de marzo, de Economía Circular de
Andalucía, que establece las bases para lograr la transición de un modelo lineal a circular, en lo que a
protección ambiental se refiere.
En esencia, lo que persigue este ansiado modelo de Economía Circular es fomentar un uso eficiente de los recursos
manteniéndolos, el máximo tiempo posible, dentro el sistema productivo, minimizando así el consumo de
recursos primarios. Este uso responsable conllevará, inevitablemente, aminorar el impacto ambiental de
su obtención/fabricación y, consecuentemente, una menor producción de residuos. Por contra, la economía
lineal está proyectada para ser un modelo de consumo rápido o, dicho de otro modo, un modelo, de usar y
tirar, que genera gran cantidad de residuos.
Esta nueva normativa se inspira en 8 principios rectores, entre los que se encuentran el Principio de eficiencia,
para la optimización del uso de recursos a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos y servicios y,
el bien conocido, desde 1972, Principio de quien contamina paga. En este texto legal, entre sus objetivos,
se articulan medidas para afrontar nuevos retos medioambientales, tecnológicos, económicos y sociales.
Entre ellas, destacan las medidas enfocadas al aumento de la vida útil de los productos y el favorecimiento
de un uso racional de las materias primas, la reducción del desperdicio alimentario, el ‘pago por uso’, la
lucha contra la obsolescencia programada y el desarrollo del ‘derecho a reparar’.
Destacar que el texto publicado contiene medidas para promover, impulsar, contribuir, fomentar y un largo
etcétera de “intenciones” con el objetivo de lograr establecer este modelo circular, basado en
la reutilización y la recuperación de productos y materias, antes de que su poseedor los destine a su
abandono, convirtiéndose en residuos.
Con respecto a la gestión circular de los residuos, la ley incide, con el fin de cumplir con la jerarquía de residuos,
en la importancia, para poder aplicar una gestión responsable de los mismos, en el hecho de que los residuos
hayan sido sometidos a un adecuado tratamiento previo, que pasa, entre otras, en simplemente llevar a cabo una
adecuada separación, evitando su mezcla con otros materiales o residuos con propiedades diferentes. En el Complejo
Medioambiental de Bolaños, gestionado por VERINSUR, se vela día a día por el cumplimiento de este principio de jerarquía,
valorando, para cada residuo, la gestión más adecuada, priorizando siempre la posibilidad de recuperar las fracciones
valorizables, al objeto de reducir, al máximo posible la depositada en vertedero.
En otro orden de cosas, esta nueva ley también dedica un capítulo a los subproductos y al fin de condición de residuos,
estableciendo como medida de agilización administrativa, el papel de la nueva Oficina Andaluza de Economía Circular
para realizar un análisis de la situación, administrativa y legal, de la declaración de subproductos y de fin de la
condición de residuo, al objeto de reducir los trámites administrativos previos para la evaluación de las propuestas
presentadas.
Tras escasos meses de vigencia, todos los agentes implicados, aún estamos a la expectativa de cómo esta nueva normativa
contribuirá en favorecer este codiciado desarrollo económico sostenible en Andalucía. Es evidente que el éxito, para
su adecuada implantación, va a depender, entre otros aspectos, de la concienciación e intercambio de experiencias. En
este contexto, el pasado 28 de septiembre, se celebraron en VERINSUR, unas Jornadas sobre Economía Circular a la que
asistió D. Óscar Curtido, Delegado Territorial de Sostenibilidad, Medioambiente y Economía Azul, en las que productores,
gestores y administración competente, trataron, además de la propia normativa, temas tan interesantes como la producción
de biometano a partir de residuos, así como, el modelo circular de gestión de residuos urbanos, implantado en la Sierra
de Cádiz.
JORNADAS: CIRCULARIDAD EN LA GESTIÓN DE RESIDUOS INDUSTRIALES
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